Las aguas continentales, en forma de río o de corrientes subterráneas, desgastan los materiales por los que va pasando, arrastrándolos en dirección al mar.
En su transcurso hacia el mar, va depositando los materiales arrastrados y por tanto modelando el paisaje.
La erosión por parte de los ríos, sigue las mismas etapas en las que se divide de forma natural, el curso de éste:
- En el curso alto: En esta etapa, la erosión mecánica producida por el agua y los materiales que arrastra, es de gran intensidad.
- En el curso medio: En esta segunda etapa, de transporte, la erosión mecánica sigue activa pero empieza a actuar la erosión química.
- En el curso bajo: Finalmente, en esta etapa predomina la sedimentación de los materiales transportados. La acción mecánica se reduce altamente, dejando actuar en mayor proporción a la erosión química.
La gran energía del agua:
La gran energía del agua es la responsable de la alta capacidad de erosión que provoca, siendo capaz de realizar grandes e interesante cosas:
- Es capaz de arrancar trozos de roca que, al ser arrastrados por la corriente, actúan como gran modelador sobre el cauce del río, desprendiendo nuevos fragmentos.
- Debido a la irregularidad del cauce, se producen remolinos, que arrastran arenas y gravas, puliendo el fondo del río y creando cavidades.
- Las pendientes elevadas, hacen que el agua forme saltos, cascados o cataratas. Esta zona de salto retrocede gradualmente agua arriba a medida que se desgasta por la erosión.
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- Cuando el curso se encuentra con grandes obstáculos, el agua busca zonas más frágiles por donde pasar, desgastándolas y formando desfiladeros o cañones.
Interesante ¿Verdad? Pues esto no es lo más impresionante, el gran resultado de este proceso, a gran escala, es mucho más espectacular:
Los meandros:
El resultado de la erosión consiste en materiales mas o menos gruesos que el agua arrastra a lo largo del curso del río.
En el curso medio comienzan a depositarse cuando la fuerza de la corriente no es capaz de mantener esas partículas en suspensión. Pero la fuerza erosiva actúa sobre estos depósitos y los desgasta por la zona en que la velocidad del agua es mayor, mientras deposita nuevos materiales donde es más débil.
El resultado final son unos depósitos de forma sinuosa, llamados meandros.
La desembocadura:
Nos encontramos en el final del proceso erosivo, el cual tiene lugar en la desembocadura del río. Es, en este momento, dónde se forman los deltas y los estuarios.
- El delta es el resultado de la oposición de las aguas del mar a la penetración de las aguas fluviales. Esta oposición frena el avance de las aguas del río y por tanto su capacidad de arrastre de sedimentos.
- De esta manera, los materiales más finos se depositarán en la desembocadura formando terrenos sedimentarios extensos, que es a lo que llamamos deltas.
Bueno, pues esto es todo sobre la erosión fluvial. ¡No te acostarás sin saber una cosa más! Si sigues aprendiendo serás igual de fuerte que los ríos, capaces de crear nuevos caminos, vuestros caminos. ¡Genial! .
uau que imprecionante
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